El área de Salut de las Illes Balears activó ayer un plan de contingencia con el fin de paliar la falta de cirujanos en el Hospital de Formentera. Desde hace unos días, a la baja por enfermedad del titular de cirugía se le ha sumado la baja «por motivos personales» de un segundo cirujano general que llegó en agosto a la pitiusa menor y que estaba previsto que continuase posteriormente en plantilla, según fuentes de IbSalut.
Temporalmente, el plan de contingencia consistirá en trasladar cirujanos del hospital Can Misses, «tanto para las consultas como para intervenciones pequeñas». Además, «también contempla la preparación del servicio de cirugía y del 061 para la atención y traslado a Ibiza de los casos urgentes que puedan producirse».
Asimismo, tal y como informaron desde IbSalut, la dirección del Hospital de Formentera «ha activado todas las herramientas que tiene para la contratación de un especialista para Formentera», a través de anuncios en Sociedades Científicas, Colegios Oficiales y otros organismos.
En estos momentos, el área de Salut asegura que no ha habido ninguna intervención urgente menor en Formentera por parte de cirujanos de Can Misses ni ha sido necesario trasladar a ningún paciente a la mayor de las Pitiusas. Paralelamente, «los primeros siete pacientes de cirugía ya están citados para consultas externas con el cirujano desplazado a Formentera la próxima semana, evitando así que deban trasladarse a Ibiza».
Tanto en septiembre como en octubre el servicio de cirugía general realizó cuatro intervenciones quirúrgicas en todo el mes en Formentera, detallaron ayer, por lo que la falta temporal de cirujanos no debería provocar mayores problemas el periodo que dure.
Desde el Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL), el doctor Antonio Pallicer declaró que su principal petición en estos momentos, tanto por el caso concreto de Formentera como también por la situación de Ibiza, consiste en que «no tanto la gerencia de los hospitales, sino IbSalut sea previsor y sobredimensione las plantillas ante este tipo de imprevistos».
Pallicer explicó que «es mucho más fácil crear una plantilla un poco más sobredimensionada» y que en casos como estos «el trabajo recaiga en los profesionales que quedan» de la misma. De no ser así, «lo que está ocurriendo ahora es que todo el trabajo recae en los que quedan ahora mismo y eso crea tensiones y dificultades».
Según el punto de vista del SIMEBAL, «habría que intentar que fuera atractivo venir a trabajar, que la vida no fuera tan cara y que el trabajo se pudiese repartir con una plantilla un poco más amplia».
Este tipo de problemas, según el miembro del sindicato, puede ir a mayores los próximos años teniendo en cuenta factores como que «el 70% de residentes de medicina son mujeres, con lo cual es muy probable que en un futuro muy cercano haya un número importante de reducciones de jornada debido a los embarazos y al cuidado de niños». El doctor también citó la existencia de «médicos mayores que también tienen reducción de jornada a causa de la exención de guardia» a la que tienen derecho.