Josep Ribas Cardona, conocido como Pep Xinxó, está a punto de cumplir 92 años y todos los ha vivido en Formentera, la isla que le vio nacer. Lo del cant pagès le llegó muy pronto. «Mi padre era un buen cantador, le gustaba mucho y de bien pequeñito me traspasó la afición por el cant redoblat» explicó. Con tan solo cinco años, Pep fue invitado a las reuniones de cantadors que por aquel entonces eran muy habituales en cualquier tipo de celebración. «Yo era el niño de las cantadas y eso a la gente le gustaba», indicó.
El premiado tiene más de un centenar de canciones en su repertorio: «Antes tenía muy buena memoria y escuchaba canciones nuevas en un programa de radio que hacían los domingos de cant pagès. También muchos compañeros me daban canciones que habían compuesto».
Hubo un periodo de 20 años en el que, por motivos familiares, dejó de cantar hasta que el presidente del Casal de la Gent Gran de Sant Francesc le invitó a recuperar su afición y organizaron muchas cantadas pagesas en el centro, en las que Xinxó era un habitual.
«Ahora ya no canto. La memoria me juega malas pasadas algunas veces», apuntó.
Xinxó se muestra apenado por el hecho de que no haya relevo en esta expresión cultural que considera que se está perdiendo: «A los más jóvenes no les interesa el cant pagès. El baile, sí. Hay muchos que están conservando la tradición, pero el cant lo ven como algo antiguo. Es una lástima», precisa.
La Obra Cultural Balear de Formentera ha recuperado el Premio Pep Simón 19 años después de su última entrega en 2002 a Rita Ferrer Suñer en reconocimiento a su aportación al cancionero tradicional de Formentera.
Pep Simón fue un cantador de la Mola muy carismático y admirado. Nació en 1898 y, como muchos jóvenes en aquella época, emigró a Cuba y después a Montevideo. Cuando volvió a Formentera en 1933, mostró su audacia e ingenio como cantador y compositor, además de artesano de instrumentos musicales.
El propio Simón recibió de manos de la Obra Cultural Balear de Formentera el Premio de Cultura Popular en 1978, que era el predecesor del que ahora lleva su nombre y se entrega a personas implicadas en la promoción y la conservación de manifestaciones culturales propias de Formentera.
El premio se entregará este domingo en un acto en la plaza de Sant Francesc a las 20.30 horas, que se acompañará con una ballada popular.