«Para que un sentinazo de un barco provoque el cierre de una playa, con tiempo removido como había, tendría que haber sido un transatlántico». Así de contundente se ha mostrado este viernes un experto de la náutica de Formentera al valorar el vertido fecal que provocó el cierre de la playa de es Pujols el pasado jueves. «Se apunta a que la causa más probable sea un vaciado de sentinas, pero yo veo más posible que se deba a un fallo en la red de saneamiento», apuntó.
En este sentido, hizo hincapié en que «de todos es conocido que algunos puntos de tierra de es Pujols huelen a menudo a fecales» y recordó que «en teoría hay una estación de bombeo que manda las fecales de es Pujols a la depuradora». También señaló que «todos los cierres de playas de este verano han sido debidos a emisarios y torrentes», e incluso «cuando se detectó un yate descargando sentinas delante el Molí de sal no se cerró la playa».
En términos similares se expresó la portavoz adjunta de la coalición Sa Unió, Verónica Castelló, que no acabó de creerse la versión oficial emitida por el Consell. «Se dijo que era por la sentina de una embarcación, pero parece ser que hay algo más. ¿Tal vez otro problema en la red de saneamiento, que es lo que provoca los malos olores siempre en esa calle? No lo sabemos. Lo que sí que sabemos es que muchas veces hay un camión en el final de la calle Miramar, ya dando al paseo marítimo, extrayendo fecales».
Desde el Consell de Formentera, por su parte, también fueron tajantes ante estas teorías: «Actualmente no existe ninguna red de saneamiento que desemboque en la bahía de es Pujols». Asimismo, anunció que se volvía a abrir al playa al baño tras determinar los pertinentes análisis que las condiciones del agua son las adecuadas.