La Conselleria balear de Salud señaló ayer que la nueva base del 061 en Formentera todavía no existe, restando así importancia a las quejas comunicadas por el personal de este servicio sobre el estado de las instalaciones que actualmente ocupan para desempeñar su labor.
Desde Conselleria se apresuraron en puntualizar que la nueva base está en construcción y que «será una chulada». De hecho, anunciaron que viajarán en breve a Formentera para explicar los detalles del proyecto. «Convivir con obras es una cosa compleja y molesta para todo el mundo. Esto es una situación transitoria porque la nueva base hay que acotarla y a los profesionales hay que moverlos de sitio», añadieron también en relación a las deficiencias comunicadas por los trabajadores del servicio.
Este pasado lunes, representantes sindicales manifestaron que los espacios actuales no cumplen los requisitos mínimos para el personal asignado. En una visita pudieron detectar infinidad de anomalías que deben resolverse de forma inmediata.
En un informe elaborado por los representantes de los sindicatos CCOO, CGT y USAE, éstos relataron cómo se habían encontrado con múltiples enganches con cableado o arquetas mal cerradas, además de una evidente falta de iluminación en toda la zona, lo que aumenta exponencialmente el peligro de caídas para todo el personal del 061, trasladado recientemente a estas dependencias provisionales.
Desde Conselleria explicaron además que la gerencia del SAMU 061 tan solo había recibido por parte de un sindicato, el Simebal, un informe recogiendo las deficiencias a solventar. Según Salud, 48 horas después la gerencia había actuado, recordando también que en muchos casos la solución estaba en manos de la constructora, según puntualizaron. «La gerencia recibe este informe de Simebal y lo que hace es gestionar todo aquello con las personas responsables», insistieron desde Conselleria.
Críticas de Salud
Salud criticó que el resto de sindicatos no contactaron con la gerencia para comunicar las deficiencias detectadas.
El delegado de Prevención de Simebal y médico del 061, David Fernández, confirmó también cómo había recibido numerosas quejas sobre el estado de las instalaciones a las que han sido trasladados los trabajadores del 061, «cosas incompatibles» con la actividad de este personal. Fernández reconoció la rápida actuación de la gerencia del 061, principalmente en relación a los problemas de ruidos que causaban las obras. Entre otras cuestiones, el delegado de Simebal reconoció que le solicitaron un plazo de dos días -que hoy mismo concluiría- para solventar algunas deficiencias como la falta de luz en la zona.
En relación a las denuncias de los otros sindicatos, Fernández reconoció que no apoyó sus reivindicaciones porque la gerencia actuó de forma rápida.
Entre otras deficiencias plasmadas en el informe de los otros sindicatos, éstos denunciaron el martes la falta de señalización para indicar las salidas de emergencia o la ausencia de elementos para combatir un posible incendio.
Aunque sea en instalaciones provisionales, también explicaron cómo los trabajadores del 061 comparten el espacio de su sala de descanso con un almacén en el que se acumulan todo tipo de productos tóxicos. Además, en el área de descanso diurno para todo el personal de guardia, siete profesionales en total, los trabajadores solo disponen de una cama y de dos sofás con dos plazas cada uno. Javier Ribas, del sindicato CGT, explicó que llevaron a cabo la visita porque «nos habían empezado a llegar muchas quejas» tras el reciente cambio de ubicación del personal.