La destitución del vicepresidente tercero del Consell de Formentera, el popular José Alcaraz, ha llegado este martes al Parlament a través de una pregunta formulada por la diputada socialista Pilar Costa. La ibicenca ha intentado que el vicepresidente del Govern, el también ibicenco Antoni Costa, explique si el Ejecutivo presidido por Marga Prohens ha accedido a entregar al presidente de Formentera, Llorenç Córdoba, los sobresueldos, de «3.000 o 4.000 euros» que habría exigido en noviembre del año pasado. Costa también ha reclamado al vicepresidente que diga si «mintió» cuando acusó a Córdoba de «presiones, chantajes y coacciones».
A esta pregunta inicial, ha respondido Antoni Costa subrayando que el compromiso del Govern es con los ciudadanos de Formentera. Y ha puesto como ejemplo acciones como la próxima aprobación de la ley de costas de Baleares o la reforma de la depuradora de la isla. Palabras que no han bastado a la diputada del PSIB, que ha insistido en que el Govern tiene que explicar si ha accedido a la pretensión de Córdoba de cobrar un sobresueldo por su trabajo como diputado autonómico y por su apoyo al Ejecutivo de Prohens. Costa, además, ha acusado al PP balear de dejar a Alcaraz «a los pies de los caballos» y ha asegurado que Llorenç Córdoba ha firmado la destitución del hasta hoy vicepresidente tercero de Formentera digitalmente desde la Cámara autonómica.
Antoni Costa ha evitado dar respuesta a las cuestiones planteadas por la socialista y ha arremetido contra el PSIB por el caso Koldo. En este sentido, el vicepresidente del Govern ha exigido a Pilar Costa que explique quién fue la persona de contacto en el Govern de la socialista Francina Armengol con la empresa vinculada al asesor del exministro José Luis Ábalos y ha recordado que, en aquellos momentos, Pilar Costa estaba al frente de la Conselleria de Presidencia. También ha cuestionado al PSIB sobre los tres años que dejaron pasar entre la compra de las mascarillas y la reclamación de los 2,6 millones de euros tras comprobar que los tapabocas que llegaron a Baleares no eran los que se habían acordado. Costa, además, ha exigido a los socialistas que expliquen quién negoció esta compra y les ha invitado a dar a conocer ya los detalles de esta controvertida operación.