El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, no tiene previsto cambiar de opinión sobre la adjudicación de los quioscos de playa de la isla. Córdoba tiene claro que, tal y como está planteado el concurso, no puede salir adelante. Por lo que sigue defendiendo que lo más conveniente para la propia institución es declarar desierta esta convocatoria. Así, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, fuentes de la institución insular han señalado que «el presidente no contempla ninguna opción que no sea la de seguir las directrices de los Servicios Jurídicos del Consell Insular».
Tanto es así que este miércoles el presidente convocará una Junta de Gobierno extraordinaria y urgente para volver a debatir sobre su propuesta con los cuatro consellers de Sa Unió que forman parte de este organismo, según han señalado las mismas fuentes.
Dos son en estos momentos las posturas en torno a este controvertido concurso. Por un lado, Córdoba defiende que no puede adjudicarse en las condiciones en las que se planteó en 2022 porque causaría graves perjuicios a la institución. Por otro, sus excompañeros de coalición, los consellers de Sa Unió, y los de la oposición, del PSOE y de GxF, defienden lo contrario, apelando a que las bases del concurso están hechas como toca y, sobre todo, a que la isla no puede correr el riesgo de quedarse sin estos establecimientos emblemáticos el próximo verano. Los consellers de Sa Unió, además, consideran que, de no adjudicarse este concurso, Córdoba provocaría un importante daño económico a la institución además de poner en riesgo jurídico a quienes refrendaran esta decisión.
El presidente ha llevado ya dos veces su propuesta ante la Junta de Gobierno, en la que los cuatro representantes de Sa Unió le han pedido informes motivados para justificar su decisión y han votado contra la decisión de no adjudicar. Córdoba cuenta con un informe elaborado por la letrada de Recursos Humanos del Consell y otro encargado a la Fundació Universitat i Empresa de la UIB y firmado por el experto Felio Bauzà. Documentos que la coalición considera que no están lo suficientemente motivados. Ahora, ante la imposibilidad de tomar una decisión consensuada, Sa Unió ha exigido a Córdoba la celebración de un pleno extraordinario, que tendrá lugar este jueves, con el fin de instarle a que lleve a la Junta de Gobierno la propuesta de adjudicación formulada por la mesa de contratación y no su decisión de declarar desierto el concurso.
«El presidente no se ha negado en ningún momento a llevar a la Junta de Gobierno la adjudicación de los quioscos», han subrayado las fuentes insulares, «de hecho, ya lo ha hecho en dos ocasiones y, en la primera de ellas, los consellers de Sa Unió no admitieron la urgencia de la propuesta pese a contar con estos dos informes, uno de ellos de una letrada de la casa, que desaconsejaban adjudicar a las opciones mejor valoradas». Además, han señalado, «el presidente y conseller de Litoral volverá a llevar a la Junta de Gobierno su propuesta de dejar el concurso desierto para su aprobación. No contempla ninguna opción que no sea la de seguir las directrices de los Servicios Jurídicos del Consell».
Desde la institución han señalado también que Córdoba considera que hay «elementos de duda» sobre el proceso seguido por la mesa de contratación. Unas dudas que se basan en la denuncia formulada por el regatista olímpico Asier Fernández sobre un supuesto trato de favor en la adjudicación de una escuela de vela a la exconsellera de GxF Daisee Aguilera. «Las informaciones que están saliendo en los últimos días en prensa sobre el concurso de los servicios de playa», han señalado, «añaden elementos de duda al proceso, por lo que lo más prudente y menos doloso para el Consell Insular y sus arcas es declararlo desierto y realizar una nueva licitación por vía de urgencia».