Los consellers del equipo de Gobierno del Consell de Formentera, todos de la coalición Sa Unió, han anunciado este viernes que dimiten de sus cargos como miembros de la Junta de Gobierno, como vicepresidentes y como consellers. En un durísimo comunicado, han responsabilizado al presidente insular, Llorenç Córdoba, de esta decisión, que deja el Consell formenterés en una situación de consecuencias desconocidas. De los integrantes del Gobierno insular, el conseller José Alcaraz ya fue cesado por Córdoba a finales del pasado mes de enero, aunque ahora se mantenía como portavoz de la coalición en el Pleno.
En la misma nota, los ocho consellers de Sa Unió recuerdan que no han «parado de trabajar para sacar adelante» las áreas de su competencia. Algo que han mantenido «a pesar de la crisis que el presidente Córdoba inició el pasado mes de noviembre». «Hemos tenido que multiplicar los esfuerzos debido a la falta de confianza y comunicación con el presidente», han añadido, «que cada vez ha ido trabajando más solo, aislado y sin contar con el resto del equipo de Gobierno».
Desde el punto de vista de Sa Unió, «las áreas paralizadas y con más conflictos (dentro del Consell) son justamente las del presidente, al principio, Litoral y Sector Primario». En este sentido, han puesto como ejemplo la pérdida de subvenciones para los ganaderos o el abandono general de estas conselleries. A esto han sumado las «maniobras» de Córdoba «con la adjudicación de los quioscos, que han provocado que a día de hoy no hay podido abrir aún». Una gestión problemática que también ha paralizado la regulación del Estany d'es Peix y que ha provocado que el personal de las áreas gestionadas por Córdoba haya mostrado su disgusto por la situación y haya solicitado el cambio de departamento.
A pesar de esta situación, Córdoba, han recordado los consellers de Sa Unió, se hizo cargo de las competencias gestionadas por José Alcaraz cuando decidió cesarle de sus cargos como vicepresidente y responsable de las áreas de Promoción Económica y Administración Insular. «Las consecuencias de esta decisión, evidentemente, han sido nefastas para estas áreas», han denunciado los representantes de Sa Unió en su comunicado, «debido sobre todo a la falta de impulso y tiempo que les puede dedicar. Las quejas de los trabajadores de estas áreas son constantes y no hace tanto también hemos podido escuchar las quejas de la PIME al respecto».
Los ocho consellers de Sa Unió y los partidos que forman la coalición, PP y Compromís, han defendido su trabajo en pos de conseguir la estabilidad del Consell «en unos momentos muy complicados». «Por responsabilidad institucional», han asegurado, «hemos tomado las decisiones necesarias que cada situación exigía. Hemos hecho una multitud de esfuerzos para intentar conducir de la mejor manera esta crisis. En el pleno de mayo llegamos a retirar dos propuestas en contra del presidente como gesto de buena voluntad y para poder llegar a un acuerdo. Pero la realidad es que Sa Unió no tiene mayoría absoluta, la perdimos el día que expulsamos a Llorenç Córdoba de la coalición por sus acciones en contra del buen gobierno».