El Consell Insular de Formentera ha formalizado la licitación del contrato de obra Next Generation de instalación fotovoltaica de autoconsumo del Centro de Día.
El objeto de esta actuación es la instalación de un sistema de generación eléctrica mediante paneles fotovoltaicos situados sobre la cubierta del edificio del Centro de Día, de 100 kw de potencia nominal constituida por 183 módulos fotovoltaicos de 540 Wp, como ampliación de una instalación fotovoltaica previa de 25 Kw de potencia nominal, constituida por 54 módulos fotovoltaicos de 540 Wp, repartidos uniformemente por la cubierta.
La producción energética anual hasta la fecha era de 44.941,12 Kwh/año y se estima que con la nueva instalación la producción energética anual será de 183.626,51 Kw/año.
Esta licitación está financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través del mecanismo de Recuperación, Transformación y Resilencia y por la Unión Europea. El contrato se ha adjudicado al licitador Ingenalium S.L, que se ha comprometido a ejecutar el contrato por un precio total de 111.912,68 euros (IVA incluido) y con un término de ejecución de dos meses.
Por otra parte, el Consell de Formentera también ha formalizado la licitación del contrato de obra Next Generation de cubierta e instalación fotovoltaica de la grada existente en el campo de fútbol de Formentera.
Esta licitación está financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través del mecanismo de Recuperación, Transformación y Resilencia y por la Unión Europea. El contrato se ha adjudicado al licitador Vilor Infraestructuras S.L por un importe total de 1.066.717,85 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de cinco meses.
En total, está prevista la instalación de 168 paneles fotovoltaicos, que cubrirán una superficie de 434 metros cuadrados. «El sistema generará energía en corriente continua y, mediante un inversor, esta energía se transformará en corriente alterna en la misma frecuencia y voltaje que la red de distribución, de manera que será posible su inyección a través de un circuito conexionado en un cuadro general de baja tensión», han explicado desde el Consell. El objetivo es poder proveer consumos del propio edificio de forma autónoma y, llegado el caso, poder verter a la red el excedente que eventualmente pudiera producirse.