Juan tiene tan sólo cuatro años pero hoy ha recibido en el cole una clase que le servirá para toda la vida. Por una vez llegará a casa lleno de tierra, el babi manchado y con las uñas sucias pero nadie va a enfadarse. Ni siquiera le reñirán y es que, después de pensar en bombero, médico o albañil, ha encontrado su verdadera vocación:«Yo, de mayor, voy a ser jardinero».
Cerca de un centenar de niños de la escuela Vara de Rey de la localidad participaron en la jornada de ayer en el Día del Arbol, una iniciativa planteada por el Ayuntamiento de Sant Antoni hace tres años y que, tal y como señala el concejal del área José Ramón Serra, «por el éxito obtenido no cabe duda de que existirán nuevas convocatorias». Para Pilot, «este es uno de esos momentos en los que es sumamente gratificante ser político, porque ves cómo disfrutan los chavales y además sabes que es una obra para el futuro».
Desde antes del mediodía, romeros, lavandas, mimosas o petunias pasaban de las manos de los dos jardineros municipales o los tres objetores que colaboraban en la tarea a los escolares, poniendo, unos y otros, paciencia, ilusión y ganas.
El objetivo esencial, inculcar el amor y el respeto por la naturaleza en los más pequeños.