Tres familias de Eivissa se han dirigido a la Cruz Roja de Balears con el fin de ofrecerse para acoger a refugiados albano-kosovares, según informaron ayer fuentes de la ONG.
Las peticiones de una familia de Sant Antoni, una de Santa Eulària y otra de Eivissa son las primeras que se producen en la isla y que muestran el clima de solidaridad que está despertando esta tragedia. En Mallorca ya son casi 500 las personas interesadas en ayudar acogiendo en sus propias casas a albano-kosovares que huyen de la limpieza étnica que se está llevando a cabo en Yugoslavia.
En Eivissa, tanto la Cruz Roja como Cáritas están dispuestas a montar programas de acogida de refugiados. El presidente de la Cruz Roja, José Colomar, explicó que «desde aquí se potenciarán al máximo estos programas, con la seguridad de que la respuesta popular será importante».
Por su parte, fuentes de Cáritas en Eivissa también anunciaron su colaboración para poner en marcha el sistema de acogida en Eivissa cuanto antes. Cáritas Eivissa ya ha abierto una base de datos para acoger refugiados de la zona por familias de la isla. No obstante, esta ONG considera que la situación «facilitará la disgregación de los refugiados y podría dar lugar a la utilización política de la tragedia».
Ante la gravedad de la situación, la Cruz Roja de Soller también informó ayer de que pedirá al Govern balear que acoja un millar de refugiados kosovares una vez que el Gobierno español haya concretado las medidas que nuestro país adoptará dentro de un plan de acción dirigido a las víctimas del conflicto en Kosovo. De aprobarse un programa de acogimiento, los deportados podrían llegar a Balears «dentro de 8 ó 9 días», señaló ayer María Vázquez, presidenta de la asamblea de la Cruz Roja de Soller y cooperante de la oficina de Drets Humans del Ministerio de Asuntos Exteriores, quien además explicó que, en las últimas horas, se han duplicado las peticiones de familias mallorquinas interesadas en acoger refugiados en sus hogares.
«Ya se han recibido cerca de 500 llamadas de ciudadanos baleares ofreciendo sus hogares, lo que nos hace pensar que nuestra comunidad autónoma podría acoger alrededor de un millar de personas», precisó Vázquez, quien explicó que Creu Roja actuará en función de lo que decida "presumiblemente hoy" el Gobierno y, en consecuencia, el Govern balear.
En lo referente a Balears, la consellera de Presidència, Rosa Estarás, anunció ayer la intención del Govern balear de entregar cinco millones de pesetas a Unicef; una primera partida de ayudas económicas que se destinarán a cubrir las necesidades más inmediatas en los campos de refugiados de Albania, Macedonia y Montenegro. Además, la consellera reiteró el ofrecimiento del Govern, hecho público el lunes, de acoger «el mayor número de refugiados que sea posible» en caso de así lo decida el Gobierno y la Unión Europea. En este sentido, Estarás adelantó que los acogimientos «de familias enteras» serían de carácter temporal por cuanto «ellos quieren volver a rehacer sus vidas en su país».