De las 58 playas del litoral de Eivissa analizadas por el Ministerio de Medio Ambiente, 41 son estables, cuatro son regresivas o playas que no mantienen la arena, nueve playas son estables con tendencia regresiva, progresivas son tres y playas estables con tendencia progresiva sólo hay una.
Platja den Bossa de Eivissa, s'Estanyol de Santa Eulària, Cala des Torrent y Cala Molí de Sant Josep son las cuatro playas calificadas como regresivas, según el estudio del litoral elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y al que tuvo ayer acceso la diputada del PP María Luisa Cava de Llano.
Las causas de la regresión son la acción del oleaje, el viento y el arrastre producido por torrentes. Precisamente las cuatro playas regresivas están ubicadas al final de una vaguada donde desemboca un torrente.
Los factores artificiales también contribuyen a la pérdida de la arena: «La limpieza de material grueso que llevan a cabo algunos ayuntamientos para favorecer el turismo y desprotegiendo la arena de la playa», sostiene este estudio. A esto se suman «las extracciones de arenas realizadas sin autorización».