C anto coral, talleres de danza, naturaleza, audiciones o instrumentos son algunas de las actividades que podrán realizar los alumnos que se matriculen en el III Camp Musical a sa Cala, organizado por el taller de flauta Dolça Albarca.
El objetivo es, según su director, Toni Tur Cardona, «combinar el placer que produce la música con la diversión». Esta convivencia, que ha ampliado su oferta ante el éxito de ediciones anteriores, pasa por «educar en una afición común a los jóvenes, mientras se fomenta su sensibilidad en varios apartados» tal y como defienden sus organizadores. La iniciativa, que nació tras un viaje a la Sierra de Gredos en el 96, se desglosará este año en dos ciclos para los asistentes, en función de su edad. Así, el primer turno será del 16 al 20 para los niños de 7 a 10 años y entre el 21 y el 25 del mismo mes para los de 11 a 16. Pequeñas agrupaciones de cámara y una orquesta común, realizarán, al final de la experiencia, un pequeño concierto como muestra del trabajo realizado, en el que familiares y amigos comprobarán los progresos realizados.También tendrá lugar una noche payesa en la que intervendrán los participantes. Monitores, profesores, personal del servicio técnico y colaboradores componen un equipo de diez personas, entre los que están incluidos dos maestros de Valencia, quienes han traído consigo ocho jóvenes procedentes de la ciudad del Turia. La matrícula está abierta hasta el día 25 en la sede de la promotora o se pueden solicitar datos en la Oficina de Información Juvenil.