La otitis externa, más conocida como la «otitis del nadador», es la infección más frecuente que se da en verano, según los datos de la Conselleria de Sanitat. El número de casos es tan elevado que resulta una de las patologías más frecuentes en los servicios de Urgencia de Can Misses, donde se ven la mayoría de otitis externas aunque también se pueden ver en los centros de salud. En el caso de que se compliquen y no tengan una buena evolución, los pacientes se derivan a Otorrinolaringología.
El responsable de este servicio en Can Misses, el doctor Luis Conill, corrobora los datos ofrecidos por Sanitat acerca de las otitis. «Hay una serie de condiciones que determinan que se den en verano. Uno de los factores que predisponen estas dolencias son los baños repetidos, sobre todo en piscinas», explica el especialista. A consecuencia del calor aflora un germen, la pseudomona, que se encuentra en el oído que produce la infección en el 99 por ciento de los casos «y no es preciso que esté contaminada el agua de la piscina o el mar», añade.
El otorrino sostiene que el mejor consejo para evitar estas desagradables molestias es la prevención: «Hay que se secar bien el oído, incluso con secador, después del baño. Si se trata de una persona con tendencia a retener el agua porque tiene un conducto estrecho se recomienda utilizar alcohol boricado, un preparado de farmacia». Al contrario de lo que se cree popularmente, el otorrino no recomienda usar tapones , «porque si no es un tapón muy bueno, hecho a medida y aún así puede entrar humedad, no deja que el oído ventile y se seque». Asimismo, los ancianos y diabéticos tienen que tener cuidado con las otitis externas porque puede derivar en infecciones de hueso en el oído. Además, últimamente se están viendo un tipo de otitis externa por hongos.