Maximilià Morales fue elegido ayer nuevo president del Parlament en sustitución de Antonio Diéguez, que el pasado viernes renunció a su cargo. El ecologista ibicenco Joan Buades sustituyó a Eberhard Grosske como secretario de la Mesa.
Estos relevos en la Presidència de la Cámara balear responden a los acuerdos pactados entre las distintas fuerzas políticas, según los cuales un hombre de UM, en este caso Maximilià Morales, debía sentarse al frente de la Cámara. Con estas sustituciones, se cierra el proceso de reparto de cargos pactado entre PSOE, PSM, UM y EU-Els Verds para desbancar al PP del Govern. Tanto Morales como Buades contaron con los 31 votos de los diputados de estas formaciones políticas.
Además del cambio en la Mesa del Parlament, la principal novedad del pleno de ayer estaba en ver cómo por primera vez en la historia de la Comunitat, un gobierno presidido por un socialista se sienta en los sillones verdes reservados al Ejecutivo. Junto a Francesc Antich se sentó el vicepresident, Pere Sampol, y a partir de ahí el resto de miembros del Ejecutivo.
Jaume Matas fue el único diputado que no acudió al pleno ya que se encontraba descansando, según algunas fuentes del PP. De esta forma, no vio como el nuevo president de Govern, Francesc Antich, juraba su cargo ante la Cámara balear.
En su discurso de acto solemne de la V Legislatura, el nuevo president del Parlament expresó su voluntad de asumir «las más altas cotas de reconocimiento de nuestra nacionalidad» y agradeció la presencia en el pleno de algunos diputados constituyentes.