La presidenta del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Pilar Costa, pronunció ayer su primer discurso oficial con motivo de las Festes de la Terra y lo hizo dándole un alto contenido reivindicativo, reclamando para las Pitiüses y para la Comunitat Autònoma balear en general mayor capacidad de autogobierno y más financiación. Costa aseguró que Eivissa y Formentera tienen «elementos más que sobrados para homologarse con aquellas nacionalidades más adelantadas en materia de autogobierno». De esta manera, la presidenta del Consell reclamaba también el reconocimiento de Balears como nacionalidad histórica, un privilegio del que gozan autonomías como el País Vasco, Cataluña o Galicia.
Costa, que comenzó su parlamento reconociendo la emoción que le producía este acto, habló de la necesidad de entender el pasado histórico del pueblo pitiuso, así como de ser «buenos operarios de nuestro presente y unos buenos arquitectos de nuestro futuro». Reclamó el fomento de la cohesión civil y la búsqueda de un consenso que, según Pilar Costa, ya existe en temas como la necesaria protección de los recursos y espacios naturales, el freno al crecimiento del sector turístico, la diversificación de la economía, la lucha contra la pobreza y la marginación social y la búsqueda de una situación de plena normalidad para la lengua y cultura propia de las Islas.
Además, la principal responsable de la institución insular citó el 700 aniversario de la constitución de la Universitat d'Eivissa, «germen de la institución de autogobierno insular encarnada actualmente por el Consell» como señal de lo arraigado que está en el pueblo pitiuso el «anhelo de autogobierno».
«Ha llegado el momento de construir nuestra
comunidad»
El presidente del Govern balear, Francesc Antich, también se
dirigió a los ciudadanos de las Pitiüses en un breve discurso que
estuvo centrado en la necesidad de reforzar las instituciones de
las Islas y, especialmente, de convertir a los consells insulars en
verdaderos «primeros actores». Antich afirmó que después de veinte
años «ha llegado el momento de construir de verdad nuestra
Comunitat; las islas Balears y las Pitiüses son algo más que un
archipiélago, son una comunidad por construir», afirmó el
presidente.
«Ante este monumento emblemático y espléndido dedicado a la memoria
de Guillem de Montgrí me gustaría comparecer ante vosotros como
aquel que viene a legitimar vuestra soberanía», dijo Antich. «El
pasado, la lengua y la geografía nos hermanan, pero no podemos
olvidar que la historia y el aislamiento también nos han
distanciado», continuó. Antich reconoció que, desde las
instituciones autonómicas, «no siempre se ha tratado a Eivissa y
Formentera con la suficiente delicadeza», señaló el presidente del
Govern, que añadió que demasiadas veces ha primado el denominador
común de la «insolidaridad».
El máximo responsable de la Comunitat Autònoma también señaló que
ha llegado el momento de que se produzca una verdadera
descentralización política y administrativa, para que cada una de
las islas pueda recuperar su propia identidad y alcanzar mayor
protagonismo.