La gente ha vuelto a la berenada popular del 8 de agosto. Después de varios años en los que esta merienda no hacía sino perder participantes, la de ayer "a la que acudieron más de 500 personas" se puede considerar como un verdadero éxito.
El acto comenzó a las siete de la tarde, con una concentración en el paseo Vara de Rey. Desde allí, todos los participantes partieron con destino a es Puig des Molins, donde les esperaba un escenario "una de las novedades de este año" y una gran furgoneta cargada hasta los topes de bocadillos y coca amb pebreres. El reparto gratuito de comida sorprendió a más de uno, que se acercó con su propia merienda bajo el brazo. Además, una pequeña barra "una de las zonas más concurridas" se encargaba de dispensar refescos a todo el mundo. 'BALL PAGES' Varias colles de ball pagès subieron al escenario vestidos de calle para dar unos pasos. La música de las castanyoles competía en volumen con los pasodobles que interpretaba los músicos del Patronat Municipal de Música. Este año muy poca gente se atrevió a bañarse en el mar, debido al suave viento que soplaba, causa de unas peligrosas olas.
La decoración de la zona corrió a cargo de las decenas de banderas, tanto de las Pitiüses como senyeres independentistas, colocadas por las formaciones políticas.
La representación de las autoridades corrió a cargo de la mayoría de concejales del Ayuntamiento de Eivissa, todos vestidos de corto.