N umeroso público y autoridades civiles y militares asistieron ayer por la mañana a los actos de conmemoración de la Patrona del arma de Infantería desde 1892, la Inmaculada Concepción. En el palco del acuartelamiento de Sa Coma estaban presentes desde el director insular de la Administración del Estado, Luis Carlos Fernández Tejerina, hasta el obispo de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, pasando por el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, o la diputada María Luisa Cava de Llano. Ellos fueron los espectadores de excepción de los actos realizados por el batallón de Infantería Ligera Teruel III/47. Una eucaristía en el pabellón deportivo inició el programa de actividades en el que se sucedieron un discurso a cargo del teniente coronel Miguel González Serrano, comandante militar de Eivissa, que dedicó un recuerdo especial a «los compañeros que realizan misiones humanitarias en países extranjeros»; una imposición de condecoraciones a seis militares y un homenaje a los Caídos.
Por la tarde y con idéntico motivo, la Cruz Roja convocó a todos sus miembros, voluntarios y simpatizantes a una misa y un cóctel en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y la sede de la entidad, respectivamente, en los que coincidieron más de un centenar de personas, en su mayoría jóvenes. La organización humanitaria quiso rendir un pequeño y sentido homenaje a sus trescientos voluntarios a través de una entrega de quince placas a nombres individuales y colectivos (como la sección de Juventud o el Grupo de Majorettes de Santa Eulària) además de uno imprevisto al creador del grupo de rescate, Vicente García.