Una encuesta encargada por el Govern balear para estudiar y evaluar la demanda en el tráfico aéreo interinsular, realizada sobre un total de 1.200 personas a finales de noviembre por la empresa GGMC, ha detectado la falta de plazas de avión en los primeros y últimos vuelos de cada día desde la implantación de los turbohélices Fokker-50 de Air Nostrum el pasado 31 de octubre.
El estudio analiza las razones por las que se desplazan los residentes de Menorca y Eivissa a Mallorca, y viceversa, tanto desde el punto de vista de viajes de negocios, como para realizar gestiones con la administración, visitar familiares, etc, con el fin de saber cuáles son los horarios de salida y llegada que deberían tener los vuelos atendiendo a cada tipo de demanda. También se pretende saber cuál es el grado de satisfacción de los pasajeros que actualmente utilizan este servicio aéreo entre islas.
Los resultados de las encuestas reflejan un descontento generalizado por la implantación de aviones con menor capacidad, sin valorar en ningún momento su seguridad y confortabilidad. Así, se indica que en las salidas se constata un descontento generalizado debido a los retrasos que registran los horarios previstos de salida en los casos de Eivissa y Menorca que imposibilitan estar en el lugar de trabajo a las 09.00 horas, lo que les obliga a pernoctar al menos una noche. Asimismo, el resultado de la encuesta explicita que el primer vuelo desde cada punto de origen debería de tener una capacidad superior a la que tienen los Fokker-50 que se utilizan ahora o que, en todo caso, se deberían poner al menos dos aviones más de este tamaño en la franja que va desde las 07.00 a las 08.00 horas para facilitar la llegada al trabajo antes de las 09.00 horas.