El Ayuntamiento de Eivissa superó durante 1999 todas las previsiones que se habían realizado un año antes en cuanto a ingresos por licencias de obras y, al terminar el ejercicio, se ha comprobado que la recaudación final ha sido de más del doble de lo que se había calculado.
El equipo de gobierno municipal del Partido Popular que gobernaba en 1998 y que se mantuvo en el poder durante el primer semestre de 1999 estableció en los presupuestos una cantidad de 100 millones de pesetas, que era lo que la institución consideraba que iba a recaudar durante todo ese ejercicio. Estas cifras se suelen inferir en función de lo cobrado en el ejercicio inmediatamente anterior, la coyuntura económica y las previsiones de la institución.
Sin embargo, en octubre de 1999 el Consistorio ya había ingresado 200 millones de pesetas por este concepto y, finalmente, la institución cerró el año con una cantidad que supera los 222 millones y medio. En realidad, de esta cifra total se han recaudado hasta el momento 175 millones de pesetas y todavía queda por cobrar algo más de 47 millones, pero este retraso es normal y, finalmente, todo este dinero revertirá en las arcas municipales.
El actual concejal de Economía, Hacienda y Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa, Joan Bonet, explicó que «la previsión de los ingresos de 1999 la había hecho el Partido Popular incrementando un poco la que había para 1998. Sin embargo, la concesión de licencias creció muchísimo durante el año pasado», señaló el edil analizando las cantidades registradas.
Bonet: «Es imposible y poco deseable mantener este
ritmo»
El responsable de la Economía y el Urbanismo municipal, Joan Bonet,
reconoció que a la vista del número de licencias concedidas durante
1999 «es imposible y poco deseable mantener este ritmo». En los
presupuestos del 2000 la institución ha vuelto a calcular a la baja
el dinero que se ingresará por este concepto (de nuevo se han
señalado 100 millones de pesetas) porque el Ayuntamiento cree que
«el boom ha sido tan fuerte que tiene que frenarse».
Bonet cree que además de que puede comenzar un ciclo menos expansivo, también influirán las restricciones urbanísticas y, muy especialmente, el hecho «de que ya no quede mucho suelo disponible en el municipio». Todo indica que a partir de este año el Consistorio empezará a tener menos ingresos.