El puerto de Eivissa está estos días bien seguro. Dos cazaminas y cuatro dragaminas de la Armada española con base en Cartagena descansan estos días en nuestros muelles tras realizar ejercicios de maniobras en el mar de Balears. Todo el que lo desee puede visitar hoy los navíos, durante la jornada de puertas abiertas. Los seis barcos "«Guadalmedina», «Guadalquivir», «Júcar», «Ebro», «Tajo» y «Odiel»" se encargan, en caso de que estalle un conflicto bélico, de «peinar» el mar y dejarlo limpio de las peligrosas minas, como señala el capitán de fragata Fernando Lista Blanco, al mando de las operaciones.
A pesar de todo, este trabajo luce poco en la Armada; ellos no atacan al enemigo ni transportan soldados o aviones; su misión es mucho más silenciosa que la del resto de buques. Sin embargo, su lema lo deja bien claro: «Por donde pasa la Armada, nosotros ya hemos estado». Estos navíos de construcción norteamericana están fabricados en madera o PVC para evitar así la atracción de las minas hacia el metal.
No son demasiado grandes, pero en entre los seis transportan una tripulación de unas 300 personas, entre marinos y marineros. A pesar de todo, los seis han bregado ya en muchas batallas y la Armada les prepara una pronta jubilación. Todos fueron construidos en la década de los cincuenta, y se fueron incorporando a nuestras Fuerzas Armadas gracias a los convenios de colaboración entre nuestro país y EEUU, como señala el capitán de fragata. Ahora, serán navíos construidos por los astilleros españoles Bazán los que los sustituirán.