Un verano más Correos ha detectado la presencia de empresas privadas que pactan con diversos establecimientos la recogida de tarjetas postales para su envío a otros países tanto en las Pitiüses como en el conjunto de Balears. Correos asegura haber comprobado cómo establecimientos de las zonas turísticas venden tarjetas postales ya franqueadas con la etiqueta IFCC (International First Class Courier) sin informar debidamente a los turistas quienes,convencidos de que han adquirido tarjetas franqueadas con sellos legales, los depositan en la red de buzones de Correos.
Esta actividad, según Correos, vulnera la Ley del Servicio Postal Universal y de la Liberalización de los Servicios Postales que establece como servicios reservados al operador público, entre otros, «la recogida, clasificación y curso del correo transfronterizo de entrada y salida de cartas y tarjetas postales de hasta 350 gramos». Además, para poder realizar este servicio, los operadores privados debidamente legalizados para la prestación de servicios no reservados o de libre concurrencia deben exigir a los usuarios un precio superior a cinco veces la tarifa pública.
El «intrusismo» de empresas privadas en el envío de tarjetas postales supone a Correos unas pérdidas anuales de 4.000 millones de pesetas y un serio perjuicio a su imagen ante los turistas, que no son informados de que sus postales serán entregadas a una empresa privada y, por tanto, responsabilizan al correo público de las «innumerables incidencias» que se producen como demoras o extravíos.