La empresa IFCC International Mail, a la que Correos y Telégrafos acusa de gestionar envíos postales de manera ilegal en zonas turísticas como las Pitiüses, niega que el servicio que presta sea ilegal, «al estar habilitado para ello por la Secretaría General de Comunicaciones». IFCC asegura que las cartas que se envían a través de su red llegan a su destino rápidamente, «salvo cuando son ilegalmente incautadas por Correos y Telégrafos», recalca.
La compañía recuerda que los servicios postales se encuentran liberalizados en España y en el resto de países de la UE, por lo que IFCC «presta sus servicios dentro de este ámbito liberalizado en directa competencia con Correos y Telégrafos al igual que otras muchas empresas». La actitud de Correos y Telégrafos, según IFCC, «se debe a su intención de mantener el régimen de monopolio en el sector postal que ostentó hasta 1998 y que ha sido suprimido por la Ley 24/1998 y por la directiva comunitaria que dio lugar a esta ley».
La empresa de correo asevera que ha iniciado las acciones legales pertinentes «para que las perturbaciones que sufre, tanto en su buen nombre como en su operativa, cesen de inmediato». La empresa aporta como pruebas en su defensa la Autorización Administrativa General, la Singular y una sentencia de un juzgado de Santa Cruz de Tenerife que da la razón a IFCC en un contencioso con Correos.