La planta productora de agua potable de es Ca Marí, que abastece a la mayoría de la población de Formentera, vuelve a funcionar pese al rayo que ayer cayó en sus inmediaciones y dejó fuera de servicio al sistema informático que regula su funcionamiento.
Así, los técnicos y operarios de la planta que gestiona Cadagua dedicaron la jornada de ayer a su puesta en marcha para producir agua potable aunque, según explicaron fuentes municipales, «se está trabajando de forma manual y ello significa que se ha de ir con mucho cuidado porque los sistema de medición y control están fuera de servicio». Desde el Consistorio se reconoció el esfuerzo y la dificultad que significa estar trabajando «sin poder precisar con exactitud los niveles de producción y almacenamiento».
Los técnicos de Cadagua verificaron los daños causados por la tormenta eléctrica y se prevé que hoy se lleve a cabo una parada técnica de la desaladora a fin de sustituir las tarjetas informáticas que controlan el proceso de producción y almacenamiento de la planta.
Asimismo, la lluvia que cayó en Formentera y que rozó el centenar de litros por metro cuadrado en algunas zonas de es Cap de Barbaria, ha causado diversos problemas tanto en el suministro eléctrico como en el servicio telefónico. Así, el Ayuntamiento de Formentera tenía la centralita telefónica inutilizada, algunos bancos de la plaza de la Iglesia trabajaron con el sistema informático bajo mínimos y en puntos dispersos la electricidad seguía provocando problemas mientras los operarios trabajaban para solucionar los problemas.