Los habitantes de Balears son los mayores consumidores de queso, helados, tartas, zumos de naranja, patatas procesadas, champiñones, setas, plátanos, albaricoques, tocino y manteca de todo el Estado, según se afirma en un estudio sobre los hábitos de consumo facilitado por la Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern balear.
Así, en lo que respecta a los quesos, cada uno de los ciudadanos de la Isla consume una media de 6'5 kilos al año, bastante más, que la media nacional situada en poco más de 5 kilos por persona y año. La diferencia entre la media nacional y la de las Islas es aún más llamativa en los casos del tocino y la manteca ya que, mientras que en el resto del Estado el porcentaje de consumo es de medio kilo por persona y año, en Balears el consumo medio es de cerca de 2'5 kilos.
Los habitantes de las Islas también superan el consumo medio estatal en los productos lácteos, leche semidesnatada, arroz, pasta, vinos espumosos, cervezas, zumos, néctares de fruta y agua mineral lo cual es llamativo ya que en las Islas no existen muchas industrias de transformación que produzcan este tipo de género. En lo que respecta al consumo de vinos con Denominación de Origen Balears, con la de Binissalem y la del Pla i Llevant, ocupa el segundo lugar, tras el País Vasco, con cerca de 4'5 litros por persona y año cuando la media nacional apenas supera los dos litros de consumo per cápita.
El gasto medio por persona y año para el consumo de productos alimentarios en las Islas asciende, según la misma fuente, a 139.000 pesetas, más o menos la misma cifra que en el resto de comunidades. El consumo per cápita de carne en las Islas está situado en los 43 kilos por año, mientras que el de leche se estima en los 87'5 litros anuales.