El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Formentera, Joan Serra i Mayans, considera que «la proliferación de excursiones de un día significan movimiento, pero económicamente no supone ningún beneficio destacable para Formentera ya que su repercusión es prácticamente cero en la economía». Respecto a los datos sobre el aumento de pasajeros y el descenso de mercancías hechos públicos por la Autoritat Portuària, Serra precisa que «tomar como referencia inicial en el tráfico de mercancías el año 1995 puede inducir a confusión ya que este fue un año de máximos en cuestión de mercancías desembarcadas en Formentera».
El presidente de los empresarios no duda de que exista un descenso en el tráfico de mercancías próximo al 25 o 26 por ciento si se toma como punto de partida el año 1995. Serra recuerda que «coincide con un año en el que se produjeron importantes reformas en los dos establecimientos hoteleros más grandes de la isla y, por tanto, significa una modificación sustancial de las estadísticas».Desde la Pimeef se considera que ello implica una desviación a la hora de valorar globalmente el periodo 1995-2000. En este sentido, hace hincapié en que si la estadística fuera entre 1996 y 2000, las fluctuaciones serían mucho menores y más ajustadas a la realidad de Formentera, «pero siempre teniendo en cuenta que estas diferencias acostumbran a obedecer a grandes obras de reforma o de asfaltado en la isla».
A juicio de Serra, este aumento de pasajeros «no ha sido tan espectaculares como indican las cifras, sino que obedecen más a la manera de efectuar las estadísticas la Autoritat Portuària». Afirmó que «en los dos últimos años ha incrementado el control de pasajeros, por lo que las cifras son más reales que las de años anteriores».