El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) denunció ayer de forma contundente lo que entiende que es ya un caso flagrante de desinterés y de discriminación de las islas Pitiüses en relación con la protección de espacios naturales. El presidente de la organización, Juan Carlos Palerm, criticó que pese a los múltiples compromisos adquiridos por la consellera de Medi Ambient del Govern, Margalida Rosselló, otros miembros de su Conselleria o, incluso, el presidente de la Comunitat Autònoma, Francesc Antich, ni ses Salines ni Cala d'Hort cuenten aún con un plan de ordenación de los recursos naturales.
Palerm recordó que la primera previsión que hizo la Conselleria balear hablaba de tener listos estos planes para noviembre de 1999 y señaló que desde entonces, cada vez que han contactado con el Govern, se les ha pedido aproximadamente un mes y medio de plazo para que pudieran estar listos estos documentos, que siempre parecen estar a punto de culminarse. «Estamos muy preocupados. Nuestras islas están siendo marginadas. Por eso queremos exigir, cada vez con menos paciencia, la aprobación definitiva de los planes de ordenación y una explicación del por qué de esta marginación ambiental», manifestó Palerm.
Los ecologistas no creen que sea un problema
político
Hace unas semanas Joan Buades, de la formación Els Verds, manifestó
que en una reunión entre miembros de diferentes partidos del Pacte
se había logrado desbloquear la protección de ses Salines y Cala
d'Hort. Sin embargo, hasta ahora ningún partido había denunciado
nunca que estos temas estuvieran en punto muerto por culpa de algún
desacuerdo político. Tampoco lo cree así el GEN.