La estadística ha certificado lo que el sector turístico había anunciado desde abril: que mayo no iba ser un mes especialmente bueno para la primera industria pitiusa. Las cifras del aeropuerto recogen un descenso importante de todos los mercados europeos y es de resaltar que no sólo han caído los alemanes, como ya estaba previsto, sino también los franceses, una vez más en lo que va de año, y los ingleses, pese a que la directora del Ibatur pronosticó hace muy pocos días que este verano se registrará un incremento de turistas británicos.
Mayo y junio, junto con septiembre, son los meses que permiten al sector turístico diferenciar entre una temporada más o menos buena, de una muy buena y todo parece indicar que la de 2001 no será excepcional. El mes pasado el aeropuerto ibicenco movió a 103.712 alemanes, cuando hace un año la cifra superaba los 110.000. En cuanto a turistas ingleses, la cantidad ha pasado de los 184.653 del pasado ejercicio a los 172.821 de éste. Y los franceses y los italianos, que en mayo de 2000 se situaron en los 24.624 y los 21.125 viajeros, respectivamente, ni siquiera alcanzan este año la cifra de los 20.000.
Esta tendencia a la baja sólo está siendo rota por los pasajeros españoles, que han crecido notablemente. El incremento de las campañas de promoción turística en la península o la bajada de turistas extranjeros, que puede permitir que se oferten más plazas en el mercado español, podrían ser algunas de las razones que justifiquen el incremento de 96.517 pasajeros de mayo de 2000 a los 107.625 de mayo de 2001. En cualquier caso, esta subida no ha permitido compensar el descenso de viajeros europeos y la cifra total de pasajeros registrada por la terminal ibicenca es inferior a la de hace un año en, aproximadamente, 16.000 personas.