La Conselleria balear de Medi Ambient publicó la pasada semana en el BOIB los periodos hábiles de caza y las vedas especiales que regirán durante la temporada 2001-2001, una norma que, en términos generales, es similar a la de años anteriores. Su contenido, no obstante, resulta curioso para quienes no están introducidos en el mundo de la caza, especialmente si se observan las grandes diferencias existentes entre las cuatro islas.
Por ejemplo, para cazar conejos exclusivamente con perros, una modalidad muy extendida en Balears, en Mallorca un solo cazador puede emplear hasta seis podencos, mientras que en Las Pitiüses permiten hasta diez. Según explica el presidente de la Sociedad de Cazadores pitiusos,José Riera Balanzat, esa diferencia es fruto de la tradición y de una menor presión sobre los animales que se ejerce en estas islas.
De hecho, en las Pitiüses se cazan menos días que en Mallorca: la media veda en la mayor de las Balears dura un mes y medio, mientras que en Eivissa sólo cuatro días (15, 19 y 26 de agosto,y 2 de septiembre). En Formentera no existe media veda. Asimismo, la duración de la caza menor también es más corta: en las Pitiüses se alarga desde el primer domingo de octubre hasta el último de diciembre, cuando en Mallorca ese plazo se extiende hasta el último domingo de enero.