Toni Ribas, director de la empresa Herbusa, y uno de los propietarios de la misma Vicent Bufí explicaron ayer que consideran «ilegal» la convocatoria de huelga en la recogida de basuras anunciada por el sindicato USO a partir del próximo 21 de julio con carácter indefinido, «por cuanto hay un convenio reciente aprobado por asamblea» y con una cláusula de paz social. Ribas puntualizó que «si los sindicatos consideran que se ha hecho una interpretación del texto que lo pone en duda hay cauces legales para solventar las diferencias de lectura» y añadió que hasta el cambio de la mayoría de UGT por la de USO en el comité de empresa siempre había habido «una lealtad».
Hacer uso de la fuerza de una huelga por este caso «independientemente de que sea legal o no es insólito y abusivo», según la empresa, porque las consecuencias «transcienden a Herbusa y afectan a toda la sociedad». En este sentido confían en entablar contactos que eviten la huelga y manifestaron su interés en que respeten servicios mínimos del 100 por cien en el vertedero insular de Ca na Putxa para evitar acumulación de basuras que podría causar un incendio o presencia masiva de gaviotas que afectarían al tráfico del aeropuerto.
Por otra parte, el comité de huelga de Herbusa ha solicitado al Tamib que intervenga como mediador en el caso. Los trabajadores exponen que los motivos que les han hecho convocar la huelga son dos: obligar a la empresa a cumplir lo pactado en convenio en materia de vacaciones, en concreto sobre julio y agosto, para determinadas categorías de trabajadores y, como cuestión no incluida en el convenio y «que no implica la modificación de lo pactado», que los domingos trabajados se abonen como festivos o se compensen con un día libre.