Las negociaciones para intentar parar la convocatoria de huelga de Herbusa se sucedieron, una tras otra, durante toda la jornada de ayer en el Consell d'Eivissa y Formentera. Tras escuchar por separado las reivindicaciones de los trabajadores y la postura de la dirección de Herbusa, la consellera de Medi Ambient, Fanny Tur, el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, y el director general de Treball del Govern, Fernando Galán, consiguieron sentar a las 18'00 horas a empresa y sindicato USO.
Tras conseguir acuerdos en la petición de poder tomar vacaciones en verano y de incluir en convenio colectivo al personal no incluido aún restaba por negociar la petición de librar los domingos. A pesar de que hubo momentos de claro acercamiento de las posturas éstas se alejaron diametralmente cuando USO no aceptó la propuesta de la empresa de aumentar a 24 los días de libranza anuales, pero restando cinco jornadas de las vacaciones y otros cinco días de asuntos propios lo que reducía los días libres a 14 días. Esta petición, descabellada para el sindicato, fue el pistoletazo de salida a la huelga.
El director general de Treball recalcó durante los varios recesos a la reunión maratoniana de anoche que «la falta de diálogo previo» había sido el principal detonante de la convocatoria de huelga y su mantenimiento. «Llegar a un acuerdo es cuestión de emplear horas en ello», aseguró Galán.
Al cierre de esta edición continuaban las negociaciones que, de no desconvocarse la huelga, supondrían una concentración de trabajadores a las 02'30 horas de la madrugada en las cocheras de Herbusa para impedir el paso de los camiones de recogida y el inicio de una huelga indefinida que afectará a la recogida tres municipios, puerto y aeropuerto.