A la cuarta, posiblemente, será la vencida. El último Consell de Govern que celebre el Ejecutivo balear antes de las vacaciones de agosto verá nuevamente la ley de protección ambiental de ses Salines, cuya aprobación se ha visto ya aplazada en tres ocasiones, la última el pasado viernes. La intención de la Conselleria balear de Medi Ambient es que el Consell de Govern dé su visto bueno antes de cerrar el presente curso político, de manera que entre en el Parlament en septiembre y se apruebe definitivamente a finales de año. A partir de esa ley ses Salines se convertirá en Parque Natural.
La consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, participará mañana lunes en Palma en una reunión de la Comisión balear Medio Ambiental. Aprovechando ese encuentro, el director general de Biodiversidad, José Manuel Gómez, entregará a Tur una copia de los planos que delimitan fielmente el Parque Natural. De esta manera, el Consell y el Ayuntamiento de Formentera podrán dar un último vistazo a los planos y sugerir modificaciones puntuales antes de que pase, posiblemente por última vez, por el Consell de Govern, que se celebrará el tres de agosto.
Según explicaron fuentes de Medi Ambient, fueron los responsables de la propia Conselleria balear los que decidieron que el pasado viernes no se aprobara la ley, con el fin de dar esa última oportunidad al Consistorio formenterés y al Consell pitiuso. Los nuevos planos están más definidos que los primeros, en los que se emplearon unos mapas de escala demasiado grande y, consecuentemente, las líneas que delimitaban el espacio incluían en el Parque Natural zonas que nada tenían que ver con esa zona protegida, como el puerto de la Savina o algunas áreas pertenecientes al aeropuerto.