La evolución del consumo privado-familiar en las Islas durante el ejercicio 2001 crecerá un 4 por ciento, muy por encima de la media nacional (2'9 por ciento), pero inferior al registrado el pasado año, donde este indicador contabilizó un alza del 5'5 por ciento, según señala el informe sobre «Consumo y Economía Familiar» que edita la Caixa de Catalunya. En un contexto de ligera desaceleración, tal y como se constata en las Islas, el mapa dibujado por las previsiones de esta entidad financiera sobre el consumo privado muestra zonas de mayor crecimiento situadas en las comunidades insulares y la parte meridional y oriental de la Península, «las razones de esta tendencia en materia de consumo privado hay que buscarlas en las distintas dinámicas económicas regionales y en la evolución demográfica de cada comunidad».
En Balears, al respecto, destaca el crecimiento del 3'1 por ciento en nuevos hogares, «muy por encima del 1'7 por ciento de la medida española y con un crecimiento acumulado entre 1995 y 2000 del 12'5 por ciento». El informe de la Caixa de Catalunya puntualiza que a pesar de la ligera desaceleración en el crecimiento prevista para este año, «el consumo en diez comunidades autónomas crecerá por encima de la media española, seis de las cuales crecerán a un ritmo superior al 3'5 por ciento, siendo lideradas por Balears».
Un análisis detallado de la evolución del consumo en las comunidades a lo largo del período 1995-2000 y las previsiones para este ejercicio permite diferenciar dos dinámicas territoriales distintas. El informe destaca un primer grupo de seis comunidades autónomas que en los últimos seis años han presentado un comportamiento expansivo del consumo y que este año, a pesar de moderar ligeramente el crecimiento, será igual o superior al crecimiento medio del período 1995-2001. Estas seis comunidades autónomas dibujan en el mapa una zona dinámica en el centro y noroeste de la Península (Madrid, Castilla-La Mancha y Murcia), junto con la parte norte del eje del Ebro (Navarra, El País Vasco y La Rioja). Las restantes comunidades autónomas, entre ellas Balears, situarán la tasa de crecimiento de 2001 por debajo de su media de los últimos seis años».
Esta desaceleración está teniendo un efecto más directo en la zona norte y oeste de la Península, dado que en las Islas las variaciones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este ejercicio pueden distorsionar al alza o a la baja este indicador del consumo privado y familiar, que configura el poder adquisitivo de las familias a nivel económico y su impacto en el desarrollo regional por el reflejo que tiene en el dinamismo empresarial a nivel de todos los sectores productivos.