Los vecinos de ses Païsses y Can Bonet aceptan parte de las medidas propuestas por el Ayuntamiento de Sant Antoni para paliar la peligrosidad del cruce situado a la altura del nuevo supermercado SYP, en su confluencia con la ronda. Sin embargo, creen que la principal medida, la construcción de la rotonda, no es del todo acertada y tardará mucho en hacerse efectiva, por lo que consideran necesario adoptar una solución provisional: la instalación de pivotes como los que hay en el tramo de las discotecas.
Según Joan Costa, presidente de la asociación de vecinos, con los pivotes se evitaría que los vehículos que proceden de Sant Josep se introduzcan en el supermercado; asimismo, los conductores que salen del aparcamiento del establecimiento no podrían girar en dirección a Eivissa, algo que hace actualmente la mayoría, haciendo caso omiso de las indicaciones de las señales de tráfico.
Costa estima que las propuestas del Consistorio servirán para reducir las situaciones de peligro, especialmente si se cierra la entrada de la calle Frígola. Pero advierte de que la construcción de una rotonda a la salida del SYP podría acarrear más problemas que beneficios, ya que al encontrarse a apenas 50 metros del cruce con la carretera de Sant Antoni se podría dar el caso de que se produjeran atascos que llegaran desde el supermercado hasta esa vía. Costa teme que el proceso burocrático sea eterno, sobre todo porque no está claro quién pagará la obra y las expropiaciones de terrenos.