Si hace unos días este rotativo publicaba que en los días punta de agosto llegan a desembarcar 700 coches en Eivissa en una sola jornada, los datos aportados ayer por la Autoritat Portuària de Balears sobre el tráfico de automóviles de entrada en el puerto de los siete primeros meses del año son tanto o más espectaculares, teniendo en cuenta que incluyen los meses de temporada baja.
De enero a julio de este año desembarcaron en el puerto de Eivissa un total de 39.158 vehículos, según el registro del organismo portuario. Los vehículos que salieron de la isla en ese mismo período fueron 13.129 unidades. Esto permite hacer una estimación: la de los vehículos que se han quedado en la isla en ese período, que sería de un total de 26.029 coches, si se restan las entradas con las salidas registradas durante los siete meses.
Si se suma esta cantidad al volumen total del parque de coches contabilizado en 2000, que supera los 100.000, el resultado es un aumento del 26 por ciento en la flota de las Pitiüses. Estos datos coinciden con la proliferación de quejas sobre el exceso de automóviles en las carreteras de las Pitiüses este verano, especialmente en las de Eivissa capital.
Durante el mes de agosto, además de atascos de entrada y salida, se está dando una situación que antes no se registraba: vehículos aparcados con las cuatro ruedas sobre las aceras de la avenida de Santa Eulària en ambos lados, desde el puerto hasta la denominada rotonda de Pachá.