El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Formentera, José Ramón Mateos, explicó que se está produciendo «un repunte en cuanto a las solicitudes de licencia de apertura de establecimientos en la isla». Según Mateos, en 1998 hubo 71 solicitudes, que bajaron a 63 en 1999, volvieron a subir a 80 en el año 2000 y ya alcanzan las 57 en 2001.
Pese a las dificultades reconocidas por el Consistorio «por carencia de medios y de personal para tramitar el volumen de trabajo que ello comporta», el Ayuntamiento «será exigente y escrupuloso a la hora de tramitar las licencias, tanto las que se están cursando ahora como las que se soliciten en el futuro».
El concejal de Urbanismo ha explicado que, en muchos casos, el retraso de la tramitación no obedece al volumen de trabajo del Ayuntamiento, que desde hace dos meses cuenta con una ingeniera para estas labores, sino a que «se precisan, según las solicitudes, informes de Puertos, de Costas, de Actividades Clasificadas, de Sanidad, de Industria o Medio Ambiente en función del tipo de establecimiento y el lugar en que se desea instalar el negocio».
Por lo que se refiere a los ruidos nocturnos provocados por establecimientos con música, Mateos ha señaldo que en lo que va de verano «se han instruido quince expedientes por infracción, bien por tener la música más alta de lo permitido, por tenerla en horas no permitidas, por carecer de licencia, por ocupación indebida o por realizar actividades para las que no se posee licencia».