El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa anunció ayer que ha decidido apostar fuerte en la nueva edición del Día Europeo sin coches y que, por ello, el próximo 22 de septiembre toda la ciudad quedará cerrada al tráfico. La concejala de Ciudad Sostenible, Marta Roldán, y el titular de Gobernación, Pedro Campillo, defendieron ayer la iniciativa y garantizaron que se activará el suficiente transporte público como para satisfacer la demanda que generará tal medida. Ningún coche podrá entrar o salir de la ciudad a partir de las diez de la mañana. El límite quedará establecido en el primer cinturón de ronda, aunque habrá algunas pequeñas excepciones.
Para empezar, sí podrán transitar los autobuses, los taxis y los vehículos de emergencias. Además, habrá algunas vías que estarán abiertas al tráfico, pero sólo para permitir a los conductores el estacionamiento de los vehículos en los aparcamientos disuasorios. Eivissa no sólo ha sido la primera ciudad en adherirse este año a esta iniciativa, sino también la que más perímetro ha decidido cerrar, explicó Roldán. La concejala dijo que ya el año pasado la experiencia había resultado «positiva», pero opinó que la superficie afectada por la medida -Vara de Rey y el barrio de la Marina- había sido demasiado pequeña como para obtener resultados.
Por su parte, Campillo resaltó que el Pacte Progressista está intentando que Eivissa se encuentre entre la «vanguardia» de las ciudades que toman medidas para quitar coches del centro de la ciudad y conseguir «que el peatón disfrute paseando». Así, recordó que el Ayuntamiento ha tomado medidas muy valientes en estos últimos dos años como la creación de las zonas azules, de 3.000 plazas de aparcamiento a las afueras de la ciudad, el incremento del transporte público o la creación de las Vías de Atención Preferente (VAP).