El jefe de Inspección de Trabajo en Balears, Francisco Badenes, destacó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera el gran aumento tanto de visitas a centros de trabajo como de sanciones por incumplir las normas de seguridad que se han registrado en Eivissa durante el primer semestre del año. Sólo de enero a junio de 2001 el inspector de trabajo que se desplaza a la isla ha realizado 143 visitas a centros de trabajo para iniciar o completar alguna investigación.
En materia de seguridad en el trabajo se han detectado 40 infracciones con resultado de sanción y además ha efectuado 200 requerimientos, que suponen que, en vez de poner una multa, o a la vez que se exige el pago de una sanción, se insta a la empresa a resolver cuanto antes el potencial riesgo que se haya detectado. Como conclusión de la actividad del semestre se han practicado 42 expedientes sancionadores cuyo importe de multa global asciende a 34.600.000 pesetas.
En total se han producido 384 actuaciones. «La razón de que en 143 visitas se realicen 384 actuaciones se debe a que en algunas visitas se encuentran varias empresas subcontratistas vinculadas, sobre las que es necesario actuar», explica el jefe de Inspección. En materia de derechos en el trabajo, que supone las actuaciones referidas a derechos de relación laboral como cumplimiento de jornada, horarios, salarios, categoría profesional y condiciones del contrato de trabajo ha hecho 142 actuaciones.
En lo que concierne a la Seguridad Social han realizado 156 intervenciones. El hecho de que hayan aumentado las sanciones se debe no tanto al aumento de infracciones -«el tema de seguridad ha estado mal y sigue mal», señala Badenes- como al incremento real de las inspecciones en los centros de trabajo de las Pitiüses. «Ahora se comprueban más cosas y eso supone encontrar más infracciones, que, a su vez, generan más sanciones», explica el jefe de este departamento.