El presidente del Gobierno, José María Aznar, censuró ayer en Menorca los «errores» que está cometiendo el Govern del Pacte de Progrés, entre los que citó el descenso de turistas. En su única referencia a la política de Balears, el presidente del Gobierno recordó que el PP es el partido mayoritario en la Comunitat y se mostró convencido de que las coaliciones «anti mayoría» no funcionan. A pesar de la controversia suscitada por su visita a Menorca, agradeció la hospitalidad de los menorquines y alabó la tranquilidad de una isla «en la que vemos mucho de lo mejor de España». José María Aznar realizó estas declaraciones en el transcurso de una cena de militantes del PP que tuvo lugar en Menorca y a la que acudió la plana mayor del partido en las Islas, con el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, a la cabeza.
En su intervención ante los militantes del PP, el presidente del Gobierno se refirió al escándalo de Gescartera, al que calificó de «indignante». Aznar aseguró que el PP es «incompatible con la corrupción» y exigió que todo aquel que haya tenido un comportamiento irregular pague por sus responsabilidades. El presidente se defendió de las críticas de la oposición y señaló que ha sido el Gobierno el principal impulsor de que este asunto se aclare. Señaló que fue el Gobierno quien ordenó iniciar las investigaciones y que ha sido el PP, con mayoría absoluta, quien ha aprobado la creación de una comisión de investigación en el Congreso.
El presidente del Gobierno destacó ante los militantes la importancia del congreso que celebrará el PP el próximo mes de enero, del que saldrá el candidato a la Presidència del Gobierno, en palabras de José María Aznar. El presidente también animó a los militantes a que se pongan a trabajar ya mismo ante las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán dentro de un año y medio y aseguró que el PP tiene que ganar las elecciones en Balears.
El presidente se refirió además a los últimos golpes policiales contra ETA y elogió la labor realizada por la ertzaintza por haber impedido una manifestación ilegal y por haber detenido a un sangriento comando terrorista y perseguir el terrorismo callejero. El presidente felicitó a la policía vasca y animó a sus responsables políticos a seguir aunando esfuerzos para combatir el terrorismo. El presidente calificó de «simplezas» las acusaciones vertidas por la oposición de que el Gobierno está paralizado.