Los vecinos del polígono de Montecristo se han puesto en pie de guerra para conseguir la retirada de la planta asfáltica de Naves y Conducciones (NYC) instalada provisionalmente en la zona y anuncian movilizaciones para evitar lo que consideran «un atentado contra la salud pública».
Más de 30 personas de las asociaciones de vecinos de can Llaudís, Puig d'es Planells y San Rafel, además de un empresario del polígono industrial, se reunieron ayer por la tarde para denunciar ante la prensa la situación que viven y los problemas de salud que puede provocar la fábrica de asfalto. «No vamos a permitir que se juegue con la salud de nuestras familias, no vamos a permitir que se deteriore nuestro entorno natural y no vamos a permitir que se contaminen las aguas pluviales que todos recogemos en nuestras cisternas», leyó Lola Muñoz, presidenta de la Asociación de Vecinos de can Llaudis, en nombre de todos los afectados.
Una vecina del polígono contó que ayer a primera hora de la mañana no podía salir a la calle por el fuerte olor a gasóleo que desprendía la planta. «No hacía falta salir fuera, yo misma no podía estar en el salón de mi casa», añadió Lola Muñoz.