El Ayuntamiento de Santa Eulària ha denunciado ante los tribunales a uno de los promotores de una de las viviendas de la urbanización ilegal de Can Castello por desacato a la autoridad. La Policía Local comprobó la pasada semana que las obras de construcción en una de las casas precintadas habían continuado pese a la orden de paralización del Ayuntamiento. Asimismo, el equipo de gobierno ha revocado en comisión de gobierno las licencias de obra menor concedidas hace ya casi un año. No obstante, los expedientes de infracción urbanística abiertos siguen abiertos, según fuentes municipales.
La mayoría de las construcciones paralizadas por el Ayuntamiento en Can Castelló fueron dadas de alta en el Registro de la Propiedad mediante certificados falsos expedidos por el arquitecto técnico José Manuel Coll. El aparejador certificó que las casas, aún en construcción, tenían «una antigüedad superior a los diez años»: todas habían sido edificadas antes del 15 de octubre de 1990 y desde esa fecha no se habían realizado en ellas obras ni reformas, aseguraba.
Ese dato entraba en contradicción con los que aparecían en las notas registrales, donde se indica que 39 días antes, el 6 de septiembre de 1990, todas estas casas tenían menos superficie. El aparejador libró estos certificados el 10 de septiembre del año pasado. La oposición descubrió que las declaraciones de antigüedad eran falsas ya que los inmuebles no aparecen ni en las fotografías aéreas captadas en 1997 y en 2000 ni en los planes catastrales. El Ayuntamiento ordenó después el precinto de las construcciones y ahora revoca las licencias concedidas.