El número de parados subió en el conjunto del año 2002 en quince comunidades autónomas y en Ceuta, y lo hizo de forma especialmente intensa en Balears (un 75,9 por ciento), Asturias (55,98 por ciento) y Extremadura (46,31 por ciento), según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los secretarios generales de UGT y CC OO en las Pitiüses, Diego Ruiz y José Antonio Carmona, respectivamente, achacaron el aumento del desempleo a un incremento de la población activa. «El número de afiliados a las Seguridad Social ha crecido muy por encima de lo que lo han hecho otras comunidades», apuntan, por lo que se ha producido un desequilibrio.
Otra de las causas en las que coinciden los portavoces es que el miedo empresarial a una crisis grave en 2002 provocó que «se recortase de donde primero lo hacen en estos casos: del personal. Ruiz considera que la temporada «no fue tan mal como decían los empresarios, que se cubrieron las espaldas a costa de despidos y reducción de contrataciones».
A pesar de que reconocen que un aumento de desempleo siempre es negativo matizan que la cifra de Balears «hay que contextualizarla porque, de lo contrario, la lectura es errónea». El portavoz de UGT asegura que opinaría lo mismo aunque el PP estuviese al frente del Govern balear porque considera que, si bien «no se ha hecho todo lo que se podría hacer», no toda la responsabilidad del aumento del desempleo «la tiene un Ejecutivo sino también los empresarios o la coyuntura económica».
Por su parte, el director del Servicio de Ocupación de Balears (SOIB), Pere Mascaró, achacó a un error de la Encuesta de Población Activa (EPA) el dato de aumento del 75,90 por ciento del paro en el último trimestre del año pasado, y aseguró que el desempleo subió en ese periodo en realidad un 10 ó 12 por ciento. Según Mascaró, la EPA parte de un error de base, al considerar que en el último trimestre del año 2001 había unos 18.000 parados en Balears, cuando el dato real es de 28.000. «Es imposible que en un trimestre de temporada baja haya 18.000 parados», insistió Mascaró, quien reiteró que «es inexplicable y sin base lógica» apuntar que el desempleo creció casi un 76%.