Actuar contra la oferta turística organizada e ilegal que ejerce su actividad principalmente en Internet. Esta es una de las demandas que ayer expuso la Federación Empresarial Hotelera en la Mesa del Turismo, que abordaba el nuevo plan de inspección elaborado por el Consell. El conseller de Turisme, Josep Marí Ribas, reconoció que éste es un importante foco a tener en cuenta.
Para el presidente de los hoteleros, Pedro Matutes, «se tiene que hacer un plan específico, no tanto para que se controle si la oferta legal comete alguna irregularidad o tiene algún problema, como para detectar la oferta ilegal específica, la oferta oculta o clandestina». Las actuaciones tendrían que tener tanto unos recursos específicos y un diseño diferente del plan presentado ayer, «demasiado global» para Matutes.
Más que a los particulares que cometen esta infracción, «hay que atacar a las grandes organizaciones empresariales que están detrás de toda la oferta ilegal», señaló Pedro Matutes. «Es un fenómeno que ahora vive con total impunidad», recalcó, asegurando que en Internet basta con marcar en un buscador «Ibiza apartaments» para que salgan 27.000 referencias muchas de ellas ilegales. «Lo importante es que se empiece a actuar de una manera decidida contra lo que pretende ser invisible», demandó.
Por su parte, el conseller cree que «sería importante realizar acciones preventivas e informativas a través de diferentes medios a los turistas» para que sepan que sus derechos como turista «se pueden ver mermados en caso de acudir a un establecimiento ilegal».
Tanto Matutes como Marí Ribas coincidieron en que no hay que actuar sólo «desde el punto de vista represivo» sino también informativo.
El conseller encontró una explicación a este problema, recordando que «en 1997 Balears cambió su vocación de comunidad hotelera a comunidad residencial. Sin mesura en desarrollo urbanístico, plazas residenciales son ahora turísticas».