Además, los pasajeros no podrán desembarcar a pie desde los aviones (dado que también quedan inoperativas las puertas de entrada de pasajeros nacionales y comunitarios), con lo que el tiempo de espera por los autobuses de pista ralentizará aun más el flujo. Portavoces de Spanair comentaron ayer que la empresa ha sido informada «localmente» de las obras en una reunión con todos los jefes de escala de las compañías. «Se presentaron como unas obras sobre las que ya no podían opinar porque iban a empezar», confirmó la aerolínea, que comentó que unas obras así afectan más a Eivissa «porque es un aeropuerto en el que se nota mucho el incremento de tráfico del verano incluso más que en otros aeropuertos».
Los días más conflictivos, según las compañías, van a ser los fines de semana durante el verano, cuando más pasajeros se acumulan. A Spanair le parece «sorprendente» que las obras se vayan a realizar en verano» y supone que se Aena se ha visto «obligada por razones de seguridad urgente». Por su parte, Iberia aseguró ayer que Aena «ha colaborado al máximo en las sugerencias sobre las obras que ha realizado la compañías», sin embargo, admiten que las obras van a afectar a la entrega de equipajes en los fines de semana «que es cuando hay más aviones». Iberia no quiso entrar en la oportunidad o no de las obras en este momento. «La compañía sólo es usuaria del centro», afirmó el portavoz aunque esperan que Aena colabore para que se minimice el impacto. La compañía confió en que sea la propia Aena la que informe a los usuarios de las posibles molestias mediante carteles y otro tipo de información.