El PP obtendría la mayoría en Balears, con 29 diputados, mientras que el PSIB-PSOE ocuparía el segundo lugar, con 16 escaños, cuando se llevan escrutados el 97 por ciento de los sufragios. El hecho de que el escaño de Formentera sea para la derecha, en concreto para AIPF, supondría en la práctica la posibilidad de acuerdos con el PP, lo que facilitaría la gobernabilidad como si de una mayoría absoluta se tratara.
El Ajuntament de Palma seguirá en manos del PP, si el avance del recuento de votos no varía los resultados que arrojan el 62% de los votos escrutados. Y así, los populares tendrían 15 concejales, es decir la mayoría absoluta, el PSIB-PSOE pasaría de 8 a 9, el PSM de 3 a 2, EU-EV de 2 a 3 y UM perdería su representación.
Hasta el momento, municipios mallorquines que mantendrían la mayoría absoluta son Escorca, Deià e Inca, para el PP; Campanet y Santa Eugènia para el PSM y Lloseta para el PSIB-PSOE.
En Eivissa, con el 59'54% de los votos escrutados, ganaría con 11 concejales el Pacte de Progrés, mientras el PP de Eivissa lograría 10. El resto de partidos quedaría sin representación.
En Ciutadella, con el 77% escrutado, el PP consigue diez
concejales, el PSOE 6 y PSM-EN 2, el PMQ 1, UCQCM 1 y EU-EV
1.
En Maó, con el 40% de los votos escrutados, el PSOE tendría 10
concejales, el PP 8, el PSM-EN 2 y EM-EU 1.