S.C./AGENCIAS
Unos 3.000 extranjeros de Balears se verán perjudicados por el
cierre del Servicio de Orientación e Inserción para Inmigrantes de
la Unión Sindical Obrera (USO), clausura que tendrá lugar hoy
martes debido a la suspensión, desde octubre de 2003, de los casi
400.000 euros anuales de subvención que el sindicato recibía del
Govern balear.
El comité de empresa de USO Illes Balears anunció ayer que 25 trabajadores de la organización implicados en esta tarea social perderán sus puestos de trabajo. El cierre afectará a las delegaciones de Mallorca, Menorca y Eivissa, aunque ésta se mantendrá abierta varias semanas más. La oficina de Manacor ya dejó de ofrecer estos servicios hace unos cinco meses.
El Servicio de Inmigración, que lleva cuatro años funcionando, atendió desde octubre de 2002 a octubre de 2003 a un total de 2.052 personas, es decir, a 1.539 personas en Mallorca, 290 en Menorca y 223 en Eivissa. Los usuarios procedían mayoritariamente de Ecuador (41 por ciento), Nigeria (15 por ciento), Colombia (12,6 por ciento), Argentina (5,3 por ciento) y Marruecos (3,8 por ciento), con una media de edad entre 25 y 45 años y con estudios secundarios como mínimo, explican desde la Unión Sindical Obrera.