R.L./ C. A.
El Govern negó ayer que Balears atraviese una crisis económica y
defendió que, aunque la actividad productiva y el mercado laboral
no están en su mejor situación histórica, se ha producido un
«cambio de tendencia» esperanzador. El portavoz del Ejecutivo, Joan
Flaquer, respondió con estos argumentos al reconocimiento de una
crisis tras las declaraciones realizadas anteayer por el presidente
del Govern, Jaume Matas, que afirmó que la economía de las islas
está «lejos de poder recuperar» los índices de crecimiento del
pasado y expresó su «preocupación» por ello.
Flaquer, a quien acompañó el conseller de Trabajo, Cristóbal Huguet, para avalar sus tesis con datos sobre la evolución del empleo, recalcó la «extraordinaria confianza» del Govern en el futuro económico del archipiélago. El portavoz recordó que su partido, el PP, ya alertó sobre el rumbo de la economía isleña cuando estaba en la oposición. Antes, el conseller de Treball explicó (siempre con datos referidos al mes de mayo) que en la última década los mayores niveles absolutos de desempleo se registraron en 1994 (37.733 parados), a partir de entonces el paro descendió notablemente hasta alcanzar su mínimo en el 2000 (14.854 parados) y desde ese año el número de desempleados volvió a crecer y llegó el mes pasado a las 23.086 personas. «La demanda ha crecido más que el empleo», resaltó Huguet, que justificó el crecimiento de la población activa en la incidencia de la inmigración y apuntó que el aumento en números absolutos del paro registrado el pasado mayo en relación al año anterior (1.344) es menos de la mitad de la variación registrada en 2003 (2.975) respecto al 2002.