El Pacte de Sant Antoni denuncia que las macrodiscotecas de Sant Rafel son uno de los problemas más graves de la carretera de Sant Antoni y que son éstas «las que provocan la mayoría de los accidentes por la desmesurada afluencia de público sobre la vía». Los progresistas mantienen que este problema compete al ámbito privado y entra dentro de la responsabilidad municipal y que en ningún caso puede condicionar «un macroproyecto innecesario, un impacto ambiental tan desmesurado y un perjuicio público y particular tan importante». Esta es una de las cinco alegaciones presentadas por el Pacte de Sant Antoni ante la Conselleria d'Obres Públiques con el objeto de evitar la construcción de la autovía.
Los progresistas entienden que el proyecto de autovía supondría «un impacto brutal al territorio y al paisaje» y recuerda que no se han estudiado profundamente fórmulas alternativas y ratios de crecimiento a medio y largo plazo. Reconocen, eso sí, que la carretera precisa de «mejoras evidentes», aunque eso no quiere decir que se tenga que llevar a cabo el proyecto planteado por el Govern, que, según los progresistas, «no guarda ninguna relación lógica con las necesidades ni las previsiones de crecimiento actual ni futuro de su zona de influencia».
Los siete concejales de la oposición en el Ayuntamiento de Sant Antoni reclaman la elaboración de un nuevo proyecto que tenga como objeto «la mejora de la carretera adaptado a las necesidades reales y sin crear el perjuicio y el impacto ambiental que supondría el proyecto que se encuentra ahora mismo en exposición pública».
Si el PP lleva adelante el proyecto previsto, el Pacte dice que cambiará definitivamente «la fisonomía rural y medioambiental de toda la zona con las consecuencias negativas que eso creará a las generaciones futuras». En ese sentido, la oposición recuerda que el modelo urbanístico implantado por el PP durante décadas ha provocado que «el campo de Eivissa sea prácticamente todo una urbanización. «Una autovía, con viales de servicio y rotondas elevadas crearía aún más impacto negativo sobre el territorio», mantiene el Pacte en el escrito en el que pide la retirada del proyecto.