Un año más el IFEMA de Madrid acoge la Semana Internacional de la
Moda, y el Govern Balear en su proyecto de fomento de la economía
textil de las islas subvenciona un espacio dentro del recinto
ferial: Espacio Natural.
El pabellón 8 acoge un espacio dedicado en exclusiva a la moda
ibicenca, dado que las 21 empresas que lo conforman son de Eivissa.
La novedad que presenta esta nueva participación en la semana de la
moda es «la creación de un espacio natural dedicado al área balear
e inspirado en el ambiente de las islas, creando con los colores un
entorno que se identifica con Balears», como afirmó el conseller de
Comercio, Industria y Energía Josep Juan Cardona. Es una «imagen
que favorece la difusión de la moda de las islas, dado que hay
presencia nacional e internacional», agregó Cardona.
Para el conseller, «el Govern respalda la moda porque crea riqueza para la comunidad y se esfuerza por asentar unas bases para que todos tengan las mismas oportunidades, a la vez que respalda los productos de calidad, y es por esto que para promocionar nuestros productos, el lema es Productos Cinco Estrellas, para afianzar la calidad y el diseño de los mismos».
Entre los empresarios las opiniones sobre la utilidad de la muestra son diferentes, aunque todos coinciden que la época del año no es la más acertada. Afirman que retrasar hasta principios de septiembre la Semana de la Moda y alejarla del período de vacaciones les favorecería. También es generalizado el agradecimiento al Govern por la creación de un espacio propio y por las subvenciones que permiten el establecimiento de más de un stand.
Lo que más llama la atención de la moda propuesta es la evolución más o menos generalizada en el concepto Ad-lib. Las colecciones suelen estar basadas en tejidos muy ligeros y líneas muy femeninas. Ropa que se pega al cuerpo, jugando entre la sensualidad y la ingenuidad sin olvidar el origen ibicenco marca de la isla, pero yendo más allá de la puntilla y el volante, innovando en la ambigüedad que se plantea a la hora de poder elegir vestir una prenda tanto de noche como de día. Priman el blanco y el negro pero como afirma más de un diseñador, el comprador es el que manda y obliga a ampliar la gama de colores, todos muy cercanos a los propios del verano, es decir, rosas, turquesas, naranjas y verdes. Resaltan las combinaciones de colores que hace Mana en su colección: corales, verdes, caquis, camel y marrones más propios del otoño pero en tejidos ligeros que ofrecen otra alternativa. Algo que también presenta Gloria Bendita, en un claro ejemplo de innovación dentro del diseño ibicenco con prendas muy juveniles y que quizás como su autora señala «tienen más cabida en Londres o París que aquí», ya que se especializa en combinar las clásicas puntillas con las tendencias más vanguardistas y coloristas.Cristina Cuevas