La economía de Balears crecerá este año en torno a un dos por ciento gracias al empuje del sector de la construcción, tanto en su variante privada como pública. Según las estimaciones apuntadas ayer por la Cámara de Comercio, el crecimiento rondará el dos por ciento a finales de 2005.
El presidente de la Cámara, Miquel Lladó, presentó ayer el estudio sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) durante 2004. El estudio ha sido elaborado por los economistas Esteve Bardolet y Catalina Barceló, que también asistieron a la presentación.
Por lo que respecta a las previsiones de crecimiento para 2005, el repunte de la construcción, que podría llegar a crecer hasta un 4 por ciento, se deberá tanto a la importante obra pública que acometerá el Govern como a la reactivación del mercado de la construcción inmobiliaria, tras años de moratoria. A pesar de esta coincidencia, Miquel Lladó descartó que el exceso de obra pública y privada provoque un espectacular alza de los precios, como sucedió con el Pla Mirall.
Más allá de la construcción, que se convertirá en el motor de arrastre de la economía balear, la Cámara de Comercio calcula que el sector primario crecerá un 3 por ciento, la industria y la energía lo hará un 2 por ciento y el sector servicios, un 1,8 por ciento.
A pesar del moderado crecimiento del sector servicios, el dato es muy elocuente dado que confirma la recuperación de este sector iniciada en 2004. Durante el año pasado, el sector servicios creció un 1,3 y, dentro de él, el subsector turístico experimentó un crecimiento del 0,8 por ciento, según explicó Bardolet. Aunque haya sido leve, la subida es importante ya que supone un cambio de tendencia con respecto al periodos 2000-2003, años en los que el turismo vivió una crisis, según Bardolet.
Esta cierta recuperación del turismo, con la llegada de 11,2 millones de turistas, permitió que el PIB balear creciera en 2004 un 1,3 por ciento, según las estimaciones de la Cámara de Comercio. Las llegadas de turismo por vía aérea crecieron un 2,5 por ciento, con una buena recuperación de la entrada de turistas alemanes, un 10 por ciento más, debido en parte al efecto 'hub' del aeropuerto de Son Sant Joan.