Tres testigos del «caso Formentera» dieron plantón ayer a la comisión judicial desplazada desde Balears. Sólo compareció Teresa Raquel Fornés Sureda, que durante una hora y media dio su versión sobre el proceso que siguió para inscribirse en el censo de Formentera y votar en 1999.
De los tres testigos que no acudieron a la cita con la comisión judicial balear, sólo uno de ellos, Olga Fernández Pérez, justificó su inasistencia al explicar que padecía unos problemas cardíacos.
La toma de declaraciones de los testigos debía empezar a las 9.00 horas de la mañana en Argentina (las 13.00 horas en España). Puntualmente, el juez, el fiscal y los abogados se presentaron en la sala especial habilitada en el Juzgado Federal número 2 de Santa Fe.
Pero fueron pasando los minutos, las horas, y no apareció nadie, con excepción de Fornés Sureda, circunstancia que originó un gran malestar en la comitiva balear (ver recuadro).
La única testigo que acudió a la citación judicial reconoció su firma y letra en el formulario de inscripción en el censo electoral de Formentera que le enseñaron, a pesar de que ese documento, que le fue enseñado, reflejaba que la escritura se realizó con dos tipos distintos de tinta de bolígrafo.